Este festival se celebra cada año, el último domingo de julio, en el Santuario del Señor del Monte en Piño. Situado en la Sierra del Facho, es uno de los mayores santuarios del municipio, tiene una iglesia con dos torres, y alrededor una amplia zona de pinos y una área para picnics. Cuenta la leyenda, perpetuado por la tradición oral, que en la antigüedad no había nada allí, sólo un camino por donde pasaban comerciantes para hacer sus negocios. El espacio donde hoy se encuentra el santuario era local de descanso donde solían parar y dónde se encontraba un nicho donde los comerciantes ponían limosnas y apelaban a la protección divina para protegerlos de los ladrones. Hasta que un día, según la leyenda, apareció en este sitio, en la parte superior de un montón de piedras donde aún hoy se pueden ver las huellas, el Señor del Monte. Los habitantes de la tierra lo llevaron a la Iglesia de piño, pero el Santo insistía en aparecer en el mismo lugar. Hasta que la gente se rindió a su voluntad y construyeron una capilla cerca del lugar donde apareció en el monte de piedras, colocando una cruz. Con el tiempo, el dinero de las limosnas fue cada vez más. Ganó fama como protector, que le construyeron una iglesia de piedra, y en carretas de bueyes los agricultores de las aldeas cargaron las piedras de la parroquia. Es considerado como el protector de los animales y en su honor se celebra cada año la fiesta. La tradición dicta que el sábado reservado para la bendición de los animales, los agricultores llevan el ganado al santuario y hacen tres vueltas con él a la iglesia. Muchos viajan largas distancias, no sólo de la provincia, sino también de provincias vecinas, antiguamente lo hacían a pie, ahora en furgonetas para llevar a sus animales al santuario en busca de la protección del Santo. En este día, los fieles dicen que, a pesar de la alta concentración de animales en el espacio, no se ve una mosca en el bosque de pinos. Las limosnas de promesas o reconocimientos para la protección o la bendición recibidos se solían dar en centeno, pero ahora suelen dar dinero. El domingo, el santuario se llena de fieles para asistir a la ceremonia religiosa y la majestuosa procesión que tiene lugar en torno al santuario, acompañada por varias bandas. A continuación, la fiesta continúa, animada por música. Muchos son los que traen almuerzo desde su casa para almorzar y disfrutar del espacio. También hay en esta fiesta muchos vendedores ambulantes con los más diversos productos.
Ubicación: Boticas
